BENEFICIOS DEL JUDO
El judo desarrolla excelentemente la coordinación, la flexibilidad, el equilibrio y su práctica contribuye al desarrollo armonioso de todos los grupos musculares del organismo. Posibilita un mayor crecimiento óseo y un mejor fortalecimiento de las articulaciones, al mismo tiempo que las dota de resistencia del cuerpo frente a la fatiga y la enfermedad.
El judo ofrece al niño un formidable abanico de sensaciones y percepciones que le faculta la mejora de su adaptación.
A través de la relación que se crea con el compañero aprende a respetarlo, confiar en él, adaptarse, cooperar, ceder y resistir, aprender y enseñar, responsabilizarse de sus acciones y saber ponerse en el lugar de su compañero.
Respecto a él mismo, el niño aprende a:
- Perder el miedo al contacto físico.
- Conocer su propio cuerpo y aumentar sus cualidades físicas.
- Expresarse a través del propio cuerpo.
- Satisfacer la necesidad motriz instintiva.
- Ganar confianza en sí mismo.
- Reducir la ansiedad a través del entrenamiento.
- Aumentar la concentración.
- Estimular la creatividad.
- Adaptarse a las reglas.
- Mejorar la tolerancia o la frustración.
- Mejorar la autoestima.
- Reconocer el esfuerzo como un valor.
- Incrementar el autocontrol.
Por todo esto el judo es, desde el punto de vista psíquico, una excelente escuela para la atención, la concentración y la reflexión mental, desarrollando en grado sumo la noción de respeto hacia sí mismo y hacia los demás. Psíquicamente es una actividad óptima para los tímidos por la estrecha relación a la que da lugar, y para los agresivos, resultando ser una válvula de escape excelente.
A diferencia de otros deportes de combate, no desarrolla la agresividad sino que canaliza la combatividad.
EL JUDO HA SIDO RECONOCIDO POR LA UNESCO COMO DEPORTE IDEAL PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES